Aprender cosas nuevas es una parte importante de la vida: siempre debemos esforzarnos por aprender y crecer. Pero lleva tiempo, y el tiempo es precioso. Así que, ¿cómo puedes aprovechar al máximo tu tiempo acelerando el proceso de aprendizaje? Gracias a la neurociencia, ahora comprendemos mejor cómo aprendemos y cuáles son las formas más eficaces en que nuestro cerebro procesa y retiene la información.
1. Toma notas con papel y bolígrafo.
Aunque pueda parecer que escribir tus notas en un ordenador portátil durante una conferencia o ponencia será más minucioso y te ayudará a aprender más rápido, no funciona así. Para acelerar tu aprendizaje, prescinde del portátil y toma notas a la antigua usanza, con papel y bolígrafo. Las investigaciones han demostrado que quienes toman apuntes a máquina procesan y retienen la información a un nivel inferior. Los que toman apuntes a mano, en cambio, aprenden más.
Aunque para la licenciatura en línea es más sencillo hacerlo todo digital y tomar apuntes a mano es más lento o engorroso que teclear, el acto de escribir la información favorece la comprensión y la retención.
2. Tomar apuntes con eficacia.
Cuanto mejor sean tus apuntes, más rápido aprenderás. Saber tomar apuntes minuciosos y precisos te ayudará a recordar conceptos, a comprender mejor el tema y a desarrollar habilidades de aprendizaje significativas. Así que, antes de aprender un nuevo tema, asegúrate de aprender diferentes estrategias para tomar apuntes. Como el método Cornell, que te ayuda a organizar los apuntes de clase en resúmenes fácilmente digeribles.
Sea cual sea el método que utilices, algunos consejos básicos para tomar notas son:
- Escucha y toma notas con tus propias palabras.
- Deja espacios y líneas entre las ideas principales para poder volver a ellas más tarde y añadir información.
- Desarrolla un sistema coherente de abreviaturas y símbolos para ahorrar tiempo.
- Escribe con frases, no con oraciones completas.
- Aprende a extraer la información importante y a ignorar la información trivial.
3. Práctica distribuida.
Este método consiste en distribuir múltiples prácticas (o sesiones de estudio) sobre un tema a lo largo de un periodo de tiempo. El uso de sesiones de estudio cortas y espaciadas fomentará el aprendizaje significativo, a diferencia de las largas “sesiones de estudio”, que promueven el aprendizaje memorístico. El primer paso es tomar notas minuciosas mientras se trata el tema. Después, tómate unos minutos para repasar tus apuntes, añadiendo o modificando los detalles y asegurando la exactitud.
Hazlo rápidamente, una o dos veces después de cada clase o periodo de instrucción. Con el tiempo, puedes empezar a espaciar las sesiones, empezando por una al día y llegando a tres veces por semana. Espaciar la práctica a lo largo de un periodo de tiempo más largo es muy eficaz, porque es más fácil hacer pequeñas sesiones de estudio y te mantendrás motivado para seguir aprendiendo.
4. Estudiar, dormir y más estudiar.
Tienes un gran proyecto o una presentación importante mañana y no estás preparado. Si eres como muchos de nosotros, te quedas despierto hasta muy tarde intentando empollar de antemano. Seguro que tu duro trabajo se verá recompensado, aunque al día siguiente estés agotado… ¿verdad? Sin embargo, esa no es la forma más eficiente de que nuestro cerebro procese la información.
Las investigaciones muestran una fuerte conexión entre el sueño y el aprendizaje. Parece que dormir un poco es un elemento importante para reforzar el modo en que nuestro cerebro recuerda algo. El sueño profundo (sueño sin movimientos oculares rápidos) puede reforzar los recuerdos si el sueño se produce en las 12 horas siguientes al aprendizaje de la nueva información.
5. Modifica tu práctica.
Si estás aprendiendo una habilidad, no hagas lo mismo una y otra vez. Hacer ligeros cambios durante las sesiones de práctica repetidas te ayudará a dominar una habilidad más rápidamente que hacerlo siempre de la misma manera. En un estudio realizado con personas que aprendieron una habilidad motriz por ordenador, los que aprendieron una habilidad y luego tuvieron una sesión de práctica modificada en la que practicaron la habilidad de una forma ligeramente diferente obtuvieron mejores resultados que los que repitieron la tarea original una y otra vez.
