Las ciencias sociales son, en su sentido más amplio, el estudio de la sociedad y del modo en que las personas se comportan e influyen en el mundo que nos rodea. Además, las ciencias sociales tienen carreras qué pueden estudiarse de forma diferentes, como son las licenciaturas ejecutivas, las cuales te permitirán tener más tiempo y poner en práctica tus conocimientos.
Nos informan sobre el mundo más allá de nuestra experiencia inmediata y pueden ayudar a explicar cómo funciona nuestra propia sociedad: desde las causas del desempleo o lo que contribuye al crecimiento económico, hasta cómo y por qué vota la gente, o qué hace feliz a las personas. Proporciona información vital para los gobiernos y los responsables políticos, las autoridades locales, las organizaciones no gubernamentales y otros.
Te mostramos a continuación algunos beneficios de estudiarlas:
Los científicos sociales nos ayudan a imaginar futuros alternativos.
Estas ciencias pueden abrir el debate y hacernos partícipes de la configuración de nuestro futuro colectivo. Las ciencias sociales se desarrollaron como campo de estudio durante el siglo XIX. Las ciencias sociales ayudaron a comprender las consecuencias y la aplicación de las nuevas tecnologías de la época, como la energía de vapor.
El crecimiento de los ferrocarriles y las fábricas no sólo transformó la economía y el mundo del trabajo, sino que también cambió para siempre la forma en que la gente organizaba su vida familiar y su ocio. Hoy en día, la nanotecnología y los avances en la investigación médica tendrán un impacto significativo en nuestra forma de vida.
Nos plantean un desconcertante abanico de cuestiones éticas, jurídicas y sociales. Pero no basta con confiar en los científicos. También necesitamos que los científicos sociales analicen y critiquen lo que ocurre. Así tomaremos decisiones informadas que den forma al futuro.
Las ciencias sociales pueden ayudarnos a dar sentido a nuestras finanzas.
No sólo son importantes para el futuro, sino para lo que ocurre ahora. A todos nos molesta pagar por sacar nuestro dinero de los cajeros automáticos. Los cargos pueden ascender a 120 libras al año.
Los científicos sociales que trabajan en nombre del Runnymede Trust descubrieron que esto no sólo depende de dónde vivamos, sino que las personas de raza negra y de minorías étnicas tienen más probabilidades de vivir en zonas donde se ven obligadas a pagar.
Esto presionó a los bancos para que se aseguraran de que todos tuviéramos acceso a máquinas que no cobraran. Una serie de científicos sociales -no sólo economistas, sino también psicólogos, sociólogos y politólogos, por ejemplo- pueden ayudarnos a entender la crisis económica y a sopesar las decisiones que tomamos por nosotros mismos y las que toman los gobiernos en nuestro nombre. Sin este tipo de análisis podemos sentirnos como peones en una partida de ajedrez global.
Con el conocimiento y la comprensión que nos ofrecen las ciencias sociales, nos sentiremos capacitados para actuar por nosotros mismos e influir en las decisiones que se toman en nuestro nombre.
Los científicos sociales contribuyen a nuestra salud y bienestar.
Desde los sociólogos del deporte hasta los expertos en salud pública, pasando por los que interpretan las estadísticas médicas y los que evalúan las políticas de atención a la tercera edad, los científicos sociales trabajan duro para garantizar que nuestros servicios de salud, ocio y atención social funcionen de la mejor manera posible.
Los geógrafos sociales de la Universidad de Sheffield, por ejemplo, han demostrado que quienes no seguimos los consejos de alimentación no somos simplemente débiles de voluntad o ignorantes. Nuestros hábitos alimentarios están influidos por toda una serie de circunstancias.
Algunas elecciones aparentemente poco saludables pueden parecer racionales: si la persona que hace la compra sabe que los demás simplemente no se comerán la opción saludable y que se desperdiciará, puede simplemente no comprarla.
Así que no sirve de nada limitarse a dar a la gente un folleto sobre alimentación saludable. Un asesoramiento nutricional eficaz debe adaptarse a la vida cotidiana y al contexto de las personas.
Las ciencias sociales podrían salvarte la vida.
Psicólogos de la Universidad de Liverpool pasaron un tiempo en una fábrica de acero para averiguar qué hay que hacer para crear un entorno más seguro. Los accidentes laborales ocurren incluso en las empresas mejor reguladas, que ofrecen formación al personal y toman todas las precauciones necesarias.
Un régimen de seguridad impuesto desde arriba simplemente no funciona. Es cuando las personas consideran que las prácticas laborales inseguras son inaceptables y toman decisiones en equipo cuando los lugares de trabajo son más seguros. Los empresarios tienen que ver a las personas como individuos que se dejan guiar por aquellos con los que se identifican. Se ha demostrado que estos principios también funcionan en el control de multitudes.
Cuando los responsables de la gestión de multitudes en los partidos de fútbol reciben formación en técnicas que tienen en cuenta estos principios, prácticamente no hay problemas.
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