Puede que recuerdes tus desplantes sobre los méritos de la organización y las caídas de la procrastinación, pero no fui la primera persona en hacer esta recomendación. Seguramente has oído de una u otra fuente que la procrastinación se vuelve contra ti. Mira como afecta tu vida universitaria. Para ser honesto, puede ser cierto, pero en su mayor parte la procrastinación y la universidad van de la mano.
Seamos sinceros, la universidad es emocionante. Hay muchas cosas en marcha y te verás obligado a dejar algunas tareas escolares para el último minuto posible con el fin de poder realizar todas las demás actividades divertidas que están disponibles. Y sí, a veces estas actividades divertidas no son nada especial. A veces me encuentro descansando en mi habitación con el cuaderno en el sofá a mi lado, jugando al último videojuego hasta las 2 de la mañana. Sólo entonces me daba cuenta de que probablemente debería echar un vistazo a los apuntes que había acumulado.
Sin embargo, en algunas áreas, esta falta de experiencia y el inmenso deseo de esperar hasta el último momento pueden ser fatales. La siguiente lista son las tres áreas en las que no debes ni puedes procrastinar si quieres tener el mejor tiempo posible en la universidad.
1. El alojamiento.
Pensando que eres foráneo o solo decidiste salir de tu casa. Muchas escuelas ofrecen cuatro años de alojamiento garantizado para los estudiantes de universidades en Mexico, pero muchas no lo hacen. En este escenario, los estudiantes universitarios activos luchan por la mejor y más barata vivienda disponible fuera del campus y los procrastinadores se ven obligados a archivar en las vacantes restantes.
Para evitar ser una de estas desafortunadas almas, planifica con antelación. Esto significa encontrar personas con las que te guste salir y que sean lo suficientemente limpias y organizadas como para ser compañeros de piso adecuados antes de que empiecen las prisas por las ubicaciones.
Una vez que hayas encontrado tu equipo, empieza a investigar. La gente empieza a buscar desde la cuarta semana de clase. Cuanto antes empieces, más posibilidades tendrás de conseguir el lugar ideal al precio ideal. Ponte en contacto con las personas que actualmente viven allí y poco a poco posiciona a tu equipo para que se deslice a la derecha en la vacante tan pronto como esté disponible. Buena suerte, no es fácil, pero la casa, el apartamento y la ubicación correctos pueden hacer o romper un año de escuela.
2. Ayuda financiera.
La universidad es cara. Muy cara. Así que no seas perezoso en la adquisición de la ayuda financiera o simplemente la presentación de tu cv antes de la escuela incluso comienza. Mi primer año en la universidad descuidé este paso y no recibí ninguna ayuda financiera. No creí que calificara para la ayuda federal o de la escuela. Pero en mi segundo año, cuando mis padres se cansaron de juntar préstamos y dinero suficiente para pagar la educación de mi hermano y la mía, recibí una ayuda considerable.
3. Cosas nuevas.
Había tantas cosas que pensé que encajarían bien como un tercer punto aquí. Pero lo que poco a poco me di cuenta es que todas existían en el mismo plano de importancia, ninguna más seria que el resto y, por lo tanto, no tenían derecho a estar en el top tres de cosas para no procrastinar. Así que me decidí por las “Cosas nuevas”.
Todos los profesores te dirán que no procrastines la tarea, el trabajo final, etc. Pero la verdad es que todas esas cosas se pueden procrastinar fácilmente. Si eres bueno en ello y le dedicas suficientes horas de última hora, también puedes conseguir una calificación de 10.
Sin embargo, hay muchas cosas en la universidad que suceden de vez en cuando y una vez que las pierdes, no hay vuelta atrás.
Estas cosas incluyen, grandes partidos de fútbol, tailgates, grandes reuniones, eventos en la ciudad en la que se encuentra tu escuela, nadar en las fuentes de la escuela, fiestas épicas, y por supuesto esas aventuras al azar que se presentan en todas las formas y tamaños.
Así que buena suerte en tus escapadas universitarias, y no te olvides de buscar alojamiento, solicitar ayuda financiera y probar cosas nuevas, pero sobre todo no dejes para después el disfrute de un estilo de vida universitario.
