Las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en campos clave
Si bien hay una serie de industrias que muestran una tendencia al aumento de la presencia de las mujeres, sectores como las finanzas, la ingeniería, la tecnología y las carreras de negocios, todavía tienden a estar fuertemente dominados por los hombres.
La escasa representación del sexo femenino podría deberse al estereotipo de que el interés por las “ciencias duras” no es femenino. Pero, dado que se prevé que las profesiones STEM estén entre las de más rápido crecimiento y mejor pagadas, es importante que las mujeres se sientan capacitadas para adquirir las habilidades y aprovechar las oportunidades que ofrece una carrera en ciencia, tecnología y campos relacionados.
Prejuicios de género en el lugar de trabajo
Aunque la mayoría de los ejecutivos están de acuerdo en que la mejor persona -independientemente de su género- debe conseguir el trabajo, las historias de mujeres que encuentran más éxito con un nombre masculino o de género neutro en su CV demuestran que el sesgo inconsciente sigue existiendo.
Las mujeres que ocupan o quieren ocupar puestos de liderazgo se sienten a menudo sometidas a un escrutinio especial. Mientras que a los hombres se les anima a ser ambiciosos o asertivos, a las mujeres se les programa desde pequeñas para que no sean “mandonas”. El sesgo de género subyacente significa que el mismo comportamiento y las mismas características -iniciativa, pasión y tomar el mando- pueden interpretarse de forma diferente en hombres y mujeres en el lugar de trabajo.
Las mujeres tienen menos éxito en la negociación salarial
Glassdoor realizó una encuesta sobre la negociación salarial, descubrió que el 68% de las mujeres aceptaban el salario que se les ofrecía, mientras que casi la mitad de los hombres encuestados negociaban antes de aceptar un puesto. También reveló que cuando las mujeres intentaban negociar su salario inicial, el resultado era generalmente menos favorable.
Es casi una verdad aceptada que los hombres tienen más confianza en sí mismos a la hora de posicionarse para puestos de liderazgo o negociar el salario. Incluso las mujeres de gran éxito sufren el “síndrome del impostor”, sintiéndose inadecuadas y subestimando su valor. Que las mujeres crean en su propio valor y exijan un salario que lo refleje es un paso importante para cerrar la brecha salarial, mientras que una mayor transparencia salarial también puede ayudar a nivelar las condiciones.
Oportunidades para las mujeres en la empresa
Desalentar y evitar el sesgo a través de la política de contratación puede ayudar a las organizaciones a cosechar los beneficios del equilibrio y la igualdad. Más que la corrección política o las palabras de moda, si la diversidad, la inclusión y la igualdad de género se convierten en políticas y se integran en la estrategia empresarial, las empresas prosperan.
Comprometerse con aspectos como la representación equitativa de género, la cultura empresarial inclusiva y la conciliación de la vida laboral y familiar -incluidas las prestaciones por maternidad y paternidad- también ayuda a las organizaciones a atraer a los mejores talentos. Estas son algunas de las razones por las que empresas como Salesforce, General Electric y Deloitte son citadas como excelentes lugares para que trabajen tanto mujeres como hombres.
El espíritu empresarial como camino hacia el liderazgo
Para un número cada vez mayor de mujeres, el camino más rápido para llegar a la cúpula directiva es lanzar su propio negocio. En América, el número de empresas propiedad de persona del sexo femenino ha aumentado un 74% en los últimos 20 años. La cultura actual de creación de empresas les permite ser sus propias jefas y pagar su propio salario, definiendo cómo quieren trabajar y facilitando el equilibrio entre la vida profesional y la familiar.
Dirigir su propia empresa también ofrece a las mujeres la oportunidad de colaborar y contratar a otras más con ambiciones y con ideas afines, fomentando una nueva generación de mujeres en puestos de liderazgo.
